viernes, 20 de marzo de 2015

Ricardo Montaner: Agradecido y espléndido






Voz perfecta, show increíble y público enamorado. Así se puede resumir el nuevo espectáculo del venezolano en la Arena Monterrey


Miguel Ángel Arritola
Fotos: Pedro Ortiz

La verdad, el “Agradecido” tendría que haber sido el público.

Y es que el extraordinario nuevo espectáculo de Ricardo Montaner está para darle las gracias porque no sólo incluye aquellas canciones que lo convirtieron en ídolo de la balada pop, también permite deleitarse con su voz clara, melodiosa y potente, y él sobre el escenario, derrocha simpatía y buena vibra.

Un total de 8 mil fanáticos (cifra oficial) llegaron ilusionados a la Arena Monterrey la noche del jueves, y salieron simplemente encantados por las casi dos horas de show en las que Montaner los dejó “Tan enamorados” que tocaron “La cima del cielo”.

Una manta negra cubría el escenario y mantenía las expectativas de los asistentes. De pronto, a las 21:14 horas, las luces del recinto se apagaron, la manta cayó y dejó al descubierto a los integrantes de una espléndida orquesta, a seis coristas y una pantalla gigante colocada al fondo que proyectaba videos relacionados con cada canción que Montaner interpretaba.

Vestido de negro, con camisa blanca, mano en el bolsillo del pantalón y entonando “Lo mejor está por venir”, el artista arrebató al público que desde el primer instante estaba listo para gozar de una noche romántica.
Sin parar entregó "El poder de tu amor” y “A dónde va el amor”.

“Buenas noches, Monterrey, ¿cómo está? Este es el segundo show del montaje de Agradecido. Escribí este disco para rendir tributo a los que me han acompañado en mi carrera.
“Ustedes son parte de eso, me dieron ánimos. En estas dos horas de músicas tendré que cantar canciones hasta de Maná”, dijo divertido para luego cantar "Será”, en la que tuvo como coro a un tímido público que respetó su canto.

Las seis voces femeninas  que lo acompañan en el tour arropan y adornan la voz de Montaner quien confesó tener muchas ganas de cantar, por eso le puso alma y corazón a “Agradecido", dedicada los que están enamorados.

Una total oscuridad en la Arena Monterrey fue invadida sólo por unos intrusos celulares que con sus destellos iluminaron la figura del artista que continuó su show con "Sólo con un beso".

Hubo ritmo caribeño en "Espera", pero el público seguía tímido en sus asientos, sin participar al 100 de este festín musical y ni con "Dame tu consentimiento", una batacha rica en excelentes puentes musicales, logró emocionar.

Con “Vamos pa´ la conga" la candela estuvo a punto de encenderse, pero ni el sabor de carnaval propio de esta melodía, derrumbó la timidez del público que aferrado a sus asientos se negaba a participar en la fiesta de Montaner.

Sin embargo, a insistencia del artista, la gente dejó el confort del asiento para ponerse de pie y caer en la tentación de esa maravillosa batería que aunada a esos fabulosos metales recreaban a la perfección un ambiente de fiesta.

Montaner supo de inmediato que el hielo estaba roto, por ello aprovechó para estrenar "No te vayas”, acompañado de la banda El Rejunte y haciendo dueto virtual con Julión Álvarez. 

Animado porque ya había logrado seducir a sus admiradores, el artista continuó a ritmo de banda con "Te hubieras ido antes" con la cual logró esa perfecta comunicación con su público y se adjudicó la primera ovación de la noche.

Para la siguiente canción, Montaner relató las diferentes funciones que tiene la boca: dar gritos, hacer muecas o dar un beso... y ese beso es el que le inspiró este bolero..."Bésame en la boca", composición que el maestro Armando Manzanero rechazó.

Continuó con "Mi sagrada soledad", compuesta junto a uno de sus hijos mayores.

El clímax del show llegó con "Tan enamorados" donde artista y público cayeron en una misma melancolía, en un mismo canto.

Un piano anunciaba "Déjame llorar" en tanto la audiencia recibía este tema con un respetuoso silencio para después caer en un impetuoso clamor ante semejante interpretación.

El set romántico siguió con "Me va a extrañar" con la cual Montaner regaló una de las más sublimes interpretaciones de la noche.

Sorpresivamente, el intérprete anunció su retiro del escenario. Con los brazos en alto y sonriendo dijo adiós ante el reclamo de las 8 mil voces que pedían “¡otra, otra!”.

Pero era evidente que Montaner volvería. Lo hizo a las 22:47 horas expresando: “Ahora sí va a empezar el show…”, ante la algarabía de la audiencia.

La siguiente canción, recordó, la compuso inspirado en esas distracciones de la vida, como chatear y olvidarse de los momentos humanos, por ello escribió "La gloria de Dios”. Continuó con “Su luz”.

Pero aún faltaba el gran tema de la velada. Y a las 23:04 horas, para cerrar con broche de oro, llegó “La cima del cielo” que fue coreada por el público y al final recompensó a Montaner con ovación de pie.

El venezolano, feliz, levantó los brazos al cielo, sonrió y no pudo más que contemplar a la audiencia emocionada. Satisfecho, sin dejar de sonreír salió del escenario dejando a su público 100 por ciento “Agradecido”.

viernes, 13 de marzo de 2015

Luis Miguel: Impecable y perfecto




Más delgado, cantando mejor que nunca y encantador y seductor, como siempre, “El Sol” comenzó anoche en el Auditorio Banamex, el primero de sus tres shows de la gira Deja vu


Miguel Ángel Arritola
Fotos: Pedro Ortiz

Con un perfecto "Deja vú" de todos sus éxitos y un público por demás complaciente, Luis Miguel ahora sí brilló en todo su esplendor al ofrecer anoche un magnífico recital, el primero de tres, en el Auditorio Banamex.

Ante 6 mil 300 personas (cifra oficial) el artista salió a entregarse por completo en cuerpo y alma, borrando aquel fallido 31 de diciembre en el Parque Fundidora donde su show, y su presencia, dejaron mucho qué desear.

Ahora salió impecable. De negro, como siempre, piel bronceada y una actitud francamente seductora para ganarse al 100 a sus enardecidas fans.

A las 21:43 horas, con "Quién será" de inmediato dio cátedra de lo que es una justa interpretación.

El llamado "Sol" arribó al escenario atento, sonriente, pidiendo con los brazos una ansiada y necesaria ovación.

La orquesta, por demás fabulosa, al igual que su corista, anunciaron "Solo tú" para de inmediato caer en el sutil encanto de un popurrí que abarcó "Dame tu amor", "Sol, arena y mar" y "Suave".

Luis Miguel se dejó querer, agradeció a sus regias estar ahí esa noche, y como premio, les regaló "Amor, amor, amor" donde un paso en falso y por un poco lo lleva al piso.

Pero él, sin perder su gallardía, se limitó a sonreír para continuar con "Contigo en la distancia", no sin antes tener su primer contacto directo con el público: "¡Buenas noches Monterreeeeeeey! Bellísimo público".

Siguió con otro popurrí que incluyó "Todo y nada", "Sabor a mí" y "Sin ti".

Pero lo fuerte vendría con otro selecto medley, el más intenso, el que le exigió más vocalmente y que incluyó "Amante del amor", "Más allá" y "Fría como el viento", 
"Tengo todo excepto a ti" y "La incondiconal".

Coquetamente pidió una ovación a ese interpretar y viendo tan apasioanda entrega de la audiencia, siguió con la emotiva "Yo que no vivo sin ti" para hilarla de inmediato con "Culpable o no" y culminar con la paralizante interpretación de "Hasta que me olvides" en donde invitó al público a que le hiciera segunda.

Con "Te necesito" se ausentó unos minutos del escenario para volver acompañado del
mariachi y así ponerle voz a "El viajero", "México en la piel", "La Bikina", "Cielito Lindo" y "La media vuelta".

Cuando Luismi llevaba más de una hora de show, parecía que su espectáculo denominado Deja vu estaba en su mejor momento.

domingo, 8 de marzo de 2015

Alma y corazón con Chicago




Ante 8 mil espectadores, la banda, con casi medio siglo de vida, se lució con un concierto poderoso y entrañable


Martín Fuentes y Miguel Angel Arritola


A veces, lo menos es más...

Y esto aplica perfectamente a la banda Chicago, que sin necesidad de gran parafernalia, apelando única y exclusivamente al talento de sus integrantes, emocionó a 8 mil espectadores en la Arena Monterrey, la noche del sábado.

Aunque en los últimos tiempos las súper producciones predominan en los
conciertos, con pantallas LED, luces robóticas y efectos especiales, la banda surgida en la ciudad de Chicago hace 48 años regresa a lo esencial: la música.

Estar en un show de la agrupación sólo requiere de prestar oídos y dejarse seducir por
la maestría de los artistas en cada instrumento.

Jason Scheff (bajo y vocales), Lou Pardin (vocales), Robert Lamm (teclado y vocales), Lee Loughnane (trompeta), James Pankow (trombón), Walfredo Reyes Jr (percusiones), Walter Parazaider (sax y flauta), Tris Imboden (batería) y Keith Howland (guitarra) ofrecieron una noche plagada de recuerdos al público integrado casi en su mayoría por contemporáneos que no dejaron de cantar a lo largo de la velada.

El recinto se vio iluminado por las pantalla de cientos de celulares cuyas luces manifestaban el placer del público por escuchar sus canciones favoritas.

El concierto Heart and soul 2015, de más de dos horas, incluyendo un intermedio de 20 minutos fue un recorrido por los 36 álbumes de estudio de la banda, incluyendo su nueva grabación "Chicago XXXVI" que pronto saldrá a la venta.

El arranque del show fue increíblemente puntual. A las 21:01 horas las luces de la
Arena se apagaron y una voz en "off" anunció a Chicago.

En escena lo que contó fue la maestría de cada artista en su instrumento y la gente pasó por alto la sencillez del escenario, adornado con una manta gigante con el nombre "Chicago", escrita.

"Questions 67 and 68" fue el primer pretexto de los asistentes para ponerse de pie y empezar a moverse al ritmo de la música.

"Dialogue" y "Alive again" continuaron despertando recuerdos entre la audiencia que
no pudo menos que estallar de júbilo con "If you leave me now", el clásico de clásicos de Chicago.

"Estamos excitados de estar en México", dijo Pankow en español a manera de saludo, mientras la gente, emocionada, lanzaba gritos de júbilo.

Pero fue Walfredo Reyes Jr quien explicó lo que realmente sería el recital: un recorrido  por los grandes éxitos de Chicago, incluyendo "Now", su nuevo sencillo.

"Calle on me", "(I've been) Searching for so long", "Happy men", " Another rainy day in New York City" y "Look away" fueron el pretexto perfecto para revivir emociones.

Sin embargo, un estallido de júbilo se produjo con "Make me smile" y "Colour my world", ejecutada con gran maestría y luego de la cual llegó el intermedio.

Después del receso, "Old days", anunció temas que pertenecen a una de las épocas más  productivas de Chicago, los años 80: "Hard habit to break" y "You're the inspiration".

Con los ánimos por los cielos, artistas y fans gozaron con "Beginnings", " I'm a man y "Street player".

"¿Qué les parece (el show) hasta ahora? Tenemos la suerte de hacer esto que amamos. Gracias por estar siempre y que la magia siga viva ", expresó Robert Lamm.

Y magia fue lo que ocurrió cuando los artistas ejecutaron "Justo you and me" y "Hard to say I'm sorry / " Getaway", la mejor de la noche, y que provocó una estruendosa ovación.

No podía faltar "Saturday in the park", tampoco " Feeling stronger".

El final llegó con "Free" y la poderosa "25 of 6 to 4" con la que concluyó la velada a las 23:36 horas, que dejó satisfechos a los asistentes, y a los músicos con una gran sonrisa.


y gesto de satisfacción.